Receta del Mejor Salmorejo

El salmorejo es uno de los platos más representativos de la cocina española, especialmente de la región de Córdoba, en Andalucía. Esta crema fría, sencilla pero llena de sabor, es ideal para los días calurosos y perfecta como entrante o acompañamiento. A continuación, te compartimos una receta clásica para que prepares el mejor salmorejo, con consejos para obtener una textura y sabor impecables.

Ingredientes (4 personas)

  • 1 kg de tomates maduros (de preferencia tipo pera, por su sabor y jugosidad)
  • 200 g de pan del día anterior (idealmente, pan blanco sin corteza)
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra (mejor si es variedad arbequina o hojiblanca)
  • 1 diente de ajo (ajusta la cantidad según tu gusto)
  • 1 cucharadita de sal
  • Guarniciones tradicionales:
    • 2 huevos cocidos
    • 100 g de jamón ibérico en taquitos o virutas

Preparación

  1. Preparar los tomates:
    Lava los tomates y haz un pequeño corte en forma de cruz en la base. Escáldalos durante 30 segundos en agua hirviendo y pásalos inmediatamente a un recipiente con agua fría. Esto hará que la piel se desprenda con facilidad. Pélalos, córtalos y elimina el exceso de semillas para evitar un sabor amargo.
  2. Hidratar el pan:
    Trocea el pan y colócalo en un bol. Añade los tomates ya pelados y troceados. Deja que el pan absorba el jugo de los tomates durante unos 5-10 minutos. Esto ayudará a lograr una textura homogénea.
  3. Triturar la mezcla:
    Pasa la mezcla de pan y tomate a un vaso de batidora. Añade el diente de ajo (retira el germen si prefieres un sabor más suave) y la sal. Tritura a máxima potencia hasta obtener una crema lisa y sin grumos.
  4. Emulsionar con el aceite:
    Sin dejar de batir, añade poco a poco el aceite de oliva virgen extra en forma de hilo. Este paso es clave para conseguir la textura cremosa y brillante que caracteriza al salmorejo. Ajusta la sal si es necesario.
  5. Enfriar:
    Transfiere el salmorejo a un recipiente hermético y refrigéralo durante al menos 2 horas. Servirlo frío realza sus sabores.
  6. Montaje y guarniciones:
    Sirve el salmorejo en platos hondos o cuencos individuales. Decóralo con huevo cocido picado y taquitos de jamón ibérico. También puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra para darle un toque final.

Consejos para un salmorejo perfecto

  • El pan importa: Usa pan blanco de calidad, como el tipo candeal o similar, para lograr una textura auténtica.
  • Tomates bien maduros: La calidad y madurez de los tomates es clave; elige los más rojos y jugosos.
  • Personaliza el ajo: Si prefieres un sabor menos intenso, reduce la cantidad de ajo o usa ajo negro para un matiz más dulce.
  • Guarniciones creativas: Aunque el huevo y el jamón son clásicos, puedes experimentar con aguacate, queso fresco o incluso atún.

El salmorejo es más que un plato; es un símbolo de la gastronomía mediterránea y de la riqueza de los sabores sencillos.