Callos MINI

Callos GRANDEA punto de finalizar el mes de noviembre, si por algo ha destacado este año ha sido sin duda por el tiempo tan agradable que ha hecho. Pero poco a poco, hemos recibido el frío propio del otoño en la capital. Toca realizar un cambio en los platos y en las cartas de restaurante para recibir los platos de cuchara, los estofados y las sopas que poco a poco se hacen un hueco en nuestros menús. 

Uno de los platos populares y tradicionales de la gastronomía madrileña son los Callos. Este plato reina en las casas y restaurantes en esta estación del año, conquistando a los comensales. Los Callos reúnen como ingredientes principales al chorizo, al jamón, la morcilla y las tripas de vaca, en una cazuela de barro cocinada a fuego lento. El origen de este plato se encuentra en el siglo XVI en el libro de Alfarache de Mateo Alemán, donde se refiere a este plato popular como «un revoltijo hecho de las tripas con algo de los callos del vientre». 

En Madrid se consideraba un plato de los pobres en el siglo XIX y no digno para los adinerados. Este plato de origen humilde, era de fácil acceso para las familias debido a su bajo coste y la facilidad de contar con una vaca en el ganado. Hoy en día, es un plato popular principalmente en la gastronomía madrileña un manjar en todas las clases sociales. Debido al largo tiempo de coción y su dificultad para lavarlos, se elaboran principalmente en los restaurantes de la capital. Se trata de un plato con alto contenido calórico con el que hacer frente a las bajas temperaturas que nos esperan hasta llegar la primavera y al que muchos acompañan con una guindilla para darle un sabor picante.

Es frecuente encontrar este plato como tapa en los bares, de hecho hay algunos escritores que encuentran el sentido de este plato en las tabernas centenarias como las de nuestros Restaurantes Centenarios. Este plato se elabora de distintas manera dependiendo de la ubicación geográfica donde se hagan. Por ejemplo, en Cataluña se acompaña de garbanzos y en Chile se elabora con verduras.

Nada como disfrutar de una receta clásica de estos Callos a la Madrileña en nuestros Restaurantes Centenarios. ¡Os esperamos!