El Café Gijón es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, conocido como un refugio intelectual, artístico y literario desde su fundación en 1888 por el asturiano Gumersindo García. Situado en el Paseo de Recoletos, este café ha sido testigo de innumerables tertulias, debates y encuentros entre figuras clave de la cultura española e internacional.
Orígenes del Café Gijón
Inicialmente concebido como un lugar de reunión para los asturianos en Madrid, el café pronto comenzó a atraer a escritores, artistas y actores gracias a su céntrica ubicación y su ambiente bohemio. Durante las primeras décadas del siglo XX, el Gijón ya se consolidaba como un punto neurálgico de la vida cultural madrileña.
El auge de las tertulias literarias
Las tertulias, esos encuentros informales donde se discutían ideas sobre arte, literatura, política y sociedad, se convirtieron en el alma del café. Durante la Edad de Plata de la cultura española (finales del siglo XIX y principios del XX), muchas figuras clave frecuentaron el lugar:
- Ramón María del Valle-Inclán, maestro del esperpento, era conocido por participar en apasionadas discusiones en el Gijón.
- Federico García Lorca, quien pasó por allí durante su estancia en Madrid, conectó con otros poetas de la Generación del 27.
- Pío Baroja, aunque de carácter reservado, también dejó su huella en las mesas del café.
La posguerra y el franquismo
Tras la Guerra Civil, el Café Gijón se mantuvo como un refugio intelectual, aunque con cierto control del régimen franquista. En esos años, continuó siendo un punto de encuentro para escritores como Camilo José Cela o Blas de Otero, y también para actores y cineastas que buscaban un espacio donde respirar algo de libertad creativa.
El siglo XX: Cine, teatro y más literatura
En el ámbito cinematográfico y teatral, directores como Luis Buñuel y actores como Fernando Fernán Gómez también fueron habituales. Además, el café acogía a escritores internacionales que visitaban Madrid, consolidándose como un lugar de intercambio cultural.
El presente del Café Gijón
Hoy, el Café Gijón sigue siendo un símbolo de la cultura madrileña. Su decoración mantiene el espíritu de finales del siglo XIX y principios del XX, con espejos, mesas de mármol y su emblemática terraza en el Paseo de Recoletos. Aunque ya no se celebran las mismas tertulias literarias con la intensidad de antaño, el lugar conserva su aura como templo de la bohemia.
Anécdotas y curiosidades
- Se dice que Camilo José Cela escribía a menudo en el café y que parte de su novela La colmena está inspirada en los personajes y conversaciones que observaba allí.
- En 1949, se instituyó el «Premio Café Gijón», uno de los certámenes literarios más antiguos de España, dedicado a novelas inéditas.
El Café Gijón es mucho más que un café: es un fragmento vivo de la historia cultural española, un espacio que ha visto pasar a generaciones de artistas y un testigo de los cambios sociales e intelectuales de más de un siglo.