Durante esta semana, se celebra la Semana de la Dieta Mediterránea una filosofía de vida que no se trata de lo que comemos sino de cómo lo comemos. La Dieta Mediterránea está considerada por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad. Es importante comprar frutos frescos y de temporada para mantener el sabor de los productos. Nada mejor para sentirse bien por dentro y por fuera que seguir los siguientes consejos:
- Utilizar el aceite de oliva como principal grasa para la elaboración de las recetas.
- Consumir abundantemente alimentos de origen vegetal. Las frutas, verduras, legumbres y los frutos secos, son indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Se recomienda consumir al menos 5 piezas de fruta y verdura al día y consumir al menos dos litros de agua.
- El pan y los cereales deben formar parte de la alimentación diaria para una composición rica en carbohidratos de la dieta.
- Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados.
- Consume diariamente productos lácteos como el yogurt o la leche.
- Consume con moderación la carne roja y si puede ser en guisos. El consumo excesivo de grasas animales no es bueno para la salud.
- Come pescado en abundancia y huevos con moderación. Al menos dos veces a la semana, se debe consumir pescado azul debido a su gran parecido con las grasas vegetales.
- La fruta debe ser el postre habitual. Los dulces y los pasteles, debieran comerse solo en contadas ocasiones debido a su alto contenido graso.
- Acompaña las comidas con agua y con moderación vino. Este último, tiene propiedades beneficiosas para la salud siempre que se consuma con moderación.